martes, 12 de julio de 2011

Colombia, las soluciones salomónicas del presidente Santos.

El norte del Cauca apenas despierta de la pesadilla
Colprensa | El atentado de Farc dejó, solo en Toribío, 400 casas afectadas, 76 heridos y 2 muertos. Este municipio ha recibido desde 1980 a la fecha, 600 hostigamientos y 14 tomas guerrilleras. Ha sido destruido 5 veces por la guerrilla.

El norte del Cauca apenas despierta de la pesadilla

UNA FUERTE POLÉMICA desató el anuncio del presidente Juan Manuel Santos de la demolición de las viviendas desde donde supuestamente atentarían los guerrilleros de las Farc. Especialistas dicen que el pueblo es una víctima.
Levantarse una vez más de las cenizas y el polvo es lo que les queda a los habitantes de Toribío (Cauca), luego del atentado con la "chiva bomba", perpetrado por el frente 6 de las Farc, que dejó 2 muertos, 400 casas afectadas y 76 heridos según, el alcalde de esta localidad, Carlos Alberto Banguero.
Mientras algunos toribianos buscaban reconstruir una vez más las ruinas de sus viviendas, en este pueblo que ha sufrido desde 1980 más de 600 hostigamientos, 14 tomas guerrilleras y la destrucción del municipio 5 veces por las Farc, el presidente de la República, Juan Manuel Santos anunció que las casas que se identifiquen como fortín del grupo guerrillero serán demolidas por las autoridades.

Santos expresó que serán destruidas las casas que sean "utilizadas por guerrilleros de las Farc para atacar a la Fuerza Pública o a la población civil"


Si usted tiene una casa, la ocupa la guerrilla para tomarla como base de un ataque, cuando termine la batalla, como pago vendrá el estado y echará abajo su casa por colaborar con la guerrilla. Usted tiene que ser un heroe y enfrentarse a la guerrilla, aunque sea con la pata de un silla, para impedir que ocupen su vivienda.
Es el paroxismo del presidente colombiano Santos, o quizás el delirio. Me imagino que desde que fué ministro de defensa de Uribe, durante el período 2006-2009, época de los Falsos Positivos y otros detalles sin importancia, pequeñas manchitas en la bandera blanca de los derechos humanos. Santos se acostumbró a asimilar población inocente con contendientes armados. Como me decía un campesino mientras cruzabamos en auto en un interminable viaje de Turbo a Montería: No, ahora nunca se ve la guerrilla, cuando pasan lo hacen lejos, muy lejos del caserio. 
Y si, mejor, porque si se supiera que la guerrilla lo visitó aunque fuese por equivocación, este campesino sería baleado como colaborardor de los insurgentes.
Esa es la misma premisa que utiliza Santos ahora: Las casas de vecinos utilizadas por la guerrilla en un ataque, como represalia seran derribadas.
Mente preclara la de Santos, sin duda.

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