miércoles, 22 de febrero de 2012

Accidente de ferrocarril en Buenos Aires..


Fotos de estación de Once. Jordi Font.

Choque de un tren en Once: hay 49 muertos y 600 heridos

POR MARÍA ARCE Y MARÍA SOL FABI

El vocero de la Policía Federal, Fernando Sostre, confirmó la cifra de víctimas fatales. La formación del Sarmiento impactó a las 8.32 contra el andén en la estación Once. El SAME informó que hay más de 600 heridos y unas 200 personas fueron derivadas a 13 hospitales porteños.
22/02/12 - 16:08
A las 8.32 sobrevino el horror. En la estación de Once un tren que venía de Moreno no pudo frenar y se estrelló contra la cabecera del andén. La Policía Federal confirmó pasado el mediodía que 49 personas murieron en el accidente. Viajaban 800 pasajeros.
"Son 48 mayores y un menor", dijo el vocero de la Federal, Fernando Sostre. Minutos antes, el director de Defensa Civil del Gobierno porteño, Daniel Russo, había elevado el número de heridos a 600, 50 de los cuales están graves. La investigación del hecho quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadio y del fiscal Federico Delgado. Es el segundo accidente ferroviario más grave en la historia de la Ciudad de Buenos Aires.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales Ramos Mejía (50), Santojanni (5), Durand (194), Rivadavia (44), Fernández (31), Piñero (30), Argerich (24), Zubizarreta (14), Tornu, (20), Vélez Sarsfield (4); Alvarez (5), Penna (39) y Pirovano (1). Para información sobre heridos e internados fueron habilitadas las líneas 136 y el teléfono 4323-9000.
Fueron muchos los pasajeros que del tren del ferrocarril Sarmiento que lograron salir por si solos. Pero muchos otros no. El choque contra la barrera de contención del andén fue terrible:la formación venía a 26 kilómetros por hora.

Los heridos se desparramaron por el hall del andén pidiendo ayuda o esperándola sin poder moverse. Las ambulancias no daban abasto para trasladarlos. Decenas de vehículos del SAME llegaron al lugar para asistir a las víctimas. El Ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad armó un operativo para darles contención.

A los pocos minutos, la zona fue vallada se cortó el ingreso a los andenes. Los pasajeros fueron ubicados en diferentes sectores de la estación y clasificados según la gravedad de sus lesiones.
En el área "verde", atendieron a los pasajeros con golpes y lesiones de baja gravedad: eran cientos. Estaban marcados con sangre, cortes y heridas en sus rostros, brazos o piernas. La ropa, destrozada. Otros, en cambio, apenas tenían rasguños. Todos tenían algo en común: la mirada perdida, la mueca de la angustia y el miedo.
Hasta las 11.30 de la mañana, los bomberos del Grupo Especial de Rescate y de los Cuarteles 1, 3, 4, 6, 7 y 8 de la Ciudad trabajaron como leones para sacar a unas 60 personas que quedaron atrapadas entre los hierros retorcidos de los dos primeros vagones del tren de la empresa TBA. Fueron más de tres horas de gritos, corridas y desesperación. La adrenalina a tope tratando de salvar vidas.
Pero a las 11.45 quedaba poco por hacer. Una a una, las bolsas negras con los cuerpos de las víctimas fueron sacadas del tren.Los policías las llevaron por la parte de atrás de la estación para ser trasladadas a la Morgue Judicial. Fueron casi 20 minutos de espanto.
A esa hora, la mayoría de los heridos habían sido asistidos y trasladados a los hospitales de la zona. Y el hall de la estación dejó ser una sala de emergencias improvisada. Sólo quedaba el personal del SAME, los bomberos que volvían empapados en sudor a sus unidades y los policías que alejaban a los curiosos de la estación.
La formación del Sarmiento impactó a las 8.32 contra la barrera de contención final del andén 2 tras sufrir, aparentemente, un problema en los frenos. Los pasajeros denunciaron que el tren circulaba muy rápido. "Un tren que venía de Moreno se quedó sin frenos, descarriló y chocó contra la estación, no contra otro tren", contó Paula, una de las pasajeras, por Radio Mitre. Otro pasajero, Emanuel, que viajaba de Morón a Once para ir a trabajar, contó a Clarín.com que se sintió un fuerte impacto y que la gente comenzó a caerse una encima de la otra, en medio de gritos de desesperación.
En los hospitales, los heridos contaron detalles del accidente.Clarín.com reunió testimonios de los protagonistas de la tragedia.
El secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi hizo una sola aparición pública. "Puede haber víctimas", había dicho. Sobre el accidente, explicó que el tren impactó contra el paragolpes de la estación a 20 kilómetros por hora. Ya no se lo volvió a ver.
Por su parte, los gremios ferroviarios salieron a acusar a la empresa como responsable del accidente: hablaron de desidia y desinversión. Pero advirtieron que habrá que esperar los peritajes para conocer las causas específicas del accidente de hoy. No obstante, el delegado de los trabajadores de la línea Sarmiento, Rubén Sobrero, aseguró esta mañana que los frenos de la formación habían sido revisados anoche en el taller de (la localidad bonaerense de) Castelar. "Por lo que tenemos entendido, esta formación salió bien del taller”.

El Gobierno porteño informó que trabajó personal de Defensa Civil y 25 móviles de la Policía Metropolitana en conjunto con 30 móviles de la Policía Federal. Desde la Subsecretaría de Emergencias de la Ciudad también trabajaron las direcciones de Logística y Guardia de Auxilio con otros seis móviles.
El titular del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que dos chicos fueron trasladados de urgencia al Hospital de Niños en uno de los helicópteros que participó del operativo. Y que otro menor de edad falleció. Médicos y bomberos intentaron trasladarlo en una camilla, pero el nene colapsó en la estación e intentaron reanimarlo en medio del hall.
Imágenes como estas se quedaron clavadas en los ojos de los sobrevivientes, en los curiosos y empleados de la estación. Allí, cerca de la 1 de la tarde y cuando nadie lo esperaba, desde los fondos del andén aparecieron médicos gritando. Habían sacado a una última mujer de los vagones y estaba con vida.


http://www.clarin.com/sociedad/Descarrilo-tren-Sarmiento-llegaba-Once_0_650935058.html
En Buenos Aires especialmente, quién usa los ferrocarriles es la gente más humilde y los trabajadores que cada día acuden a su puestos de trabajo. Los trenes en horas puntas van atestados de pasajeros, como sardinas en lata. La seguridad es mínima, las puertas de los vagones van abiertas; es fácil encontrar testimonios de personas que han visto caer a pasajeros a las vías, con resultado de muerte o de amputaciones.
Sólo para contar mi propia experiencia en Buenos Aires, una vez tomé un tren a la hora punta de la tarde en dirección del centro hacía el extrarradio, solo pude bajarme cuando el tren se fué desocupando, fuí a parar a una estación desconocida, varías más lejos de la que era mi destino. De tan estrujados que ibamos, fué imposible hacerse un hueco para bajar hasta que no se bajó la mitad del pasaje. Esto es normal y ocurre cada día; la gente que va al trabajo lo tiene que soportar dos veces, una en la ida y otra en la vuelta. No hablo de los asaltos y robos que se producen en los trenes, pues eso no tiene mucho que ver con el caso de ahora, pero las luces interiores son tan lugubres en algunos combois, que es imposible ver más allá de la propia nariz. No se puede imaginar si no se ha vivido.
Este no es el primer accidente y se suma a una larga lista de tragedias que ha vivido el ferrocarril bonaerense, desgraciadamente hay una desídia y falta de inversiones en seguridad y equipamiento que favorece que se repitan estos sucesos. Si fuese la clase adinerada quién usara estos ferrocarriles con asiduidad, probablemente las inversiones, cuidado y seguridad no faltarían.

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