miércoles, 2 de noviembre de 2011

Descomposición de los estados..

Martes 01 de noviembre de 2011

Julieta Castellanos: “La Policía tiene en su seno a los asesinos”

La rectora de la Unah, Julieta Castellanos, desnudó trama tras el crimen contra su hijo y su amigo. “Me da vergüenza ser hondureña”, dice.
Tegucigalpa, 
Honduras


La rectora de la Unah, Julieta Castellanos, cuando daba cristiana sepultura a su hijo Rafael Alejandro Vargas, de apenas 22 años.

“A mí no me importa dejar mi vida en el camino. Esta lucha la voy a dar porque no es posible que las autoridades les den la espalda a los problemas, se hagan los desentendidos y tengan pudor de cobrar el salario que no se ganan...”.
 Julietta Castellanos, con temple de acero, habló del crimen contra su hijo Alejandro Vargas Castellanos y el joven Carlos Pineda en el programa Frente a Frente de Canal 5.
 A pesar de su dolor por la pérdida de su vástago, dejó claro que desde el viernes ya había pruebas para requerir a los cuatro policías supuestos asesinos de los jóvenes.
 Ella, indignada por el proceder policial, se pregunta: ¿Quién manda en Honduras? Su relato es el de una madre, funcionaria y de una hondureña que le da vergüenza ser hondureña.
 “Mire usted...Cuando decomisan las 10 patrullas todas están sucias excepto una, la que lavaron. A tres patrullas les hacen las pruebas de luminol y dan positivo, por lo menos es lo que se me informó; pero sólo en una de ellas encontraron rastros de sangre que la prueba de ADN ya arrojó, que es la de mi hijo.
 Mi hijo es el herido, es el que muere primero porque es quien va conduciendo. Me imagino que Carlos les pidió que llevaran a Alejandro al hospital, es seguro que se puso histérico y reclamó. Se lo llevaron vivo y lo asesinaron en la aldea.
 Yo no quiero imaginarme los últimos minutos de mi hijo y de Carlos...mi hijo muere primero, me imagino que se desangra frente a Carlos y es a quien ponen en la patrulla para ir a dejarlo a un lugar. El carro que andaba Alejandro siguió circulando y lo llevan hasta la aldea, la patrulla va siguiéndolos, no sé quien los conduce, eso va a salir en el juicio, porque no sé si es Carlos a quien obligan a conducirlo, no lo sé.
 A Carlos lo ejecutan en la aldea y Alejandro ya va muerto, eso es lo que creemos por el daño que tuvo en su cuerpo, que pudo haber muerto rápido.
 La rectora desnudó la realidad del crimen de su hijo y el amigo dejando en evidencia a las instituciones involucradas.


Es  doloroso
 ...No he querido conocer detalles por lo doloroso que es esto para mí; pero él tiene un disparo que le entra por la espalda y ese es probablemente el que lo mata...
 No he querido conocer detalles porque no quiero imaginarme los últimos minutos de vida de mi hijo y de Carlos, eso es para mí muy doloroso; sin embargo, ver un Estado desmoronado, un Estado fracasado y la preocupación de que sigamos viviendo en este Estado es lo que a mí me da la valentía de plantear esto...
 Cuando uno dirige una institución es para hacerlo bien y si no puede hacerlo, hay que dejar los cargos. Pero no se puede tener la inmoralidad de estar llevando a su casa un sueldo que no se gana dignamente y menos todavía estar desde una posición de funcionarios protegiendo a asesinos.
 Entonces, yo no he querido conocer todo el daño que tuvo mi hijo con el disparo, pero me imagino. Alejandro murió rápido, pero Carlos no.... lo llevan con vida hasta la aldea, lo bajan y lo asesinan, le disparan en la cara.
 Esto es toda una trama, cuando hay un dispositivo en la ciudad todos las patrullas alertan y las postas se alertan. Y en este caso también la posta de Loarque es cómplice porque despejó el camino para que ellos salieran...
 Yo le quiero hacer un llamado a los Gobiernos que apoyan a la Policía; a España, Taiwán, creo que Colombia y Chile, que ya no sigan alimentando ese monstruo.
 Esta Policía no es ineficiente porque no tiene equipo, se están robando los fusiles y las municiones; no es ineficiente porque no tiene radios de comunicaciones o patrullas, miren para que usan las patrullas. La Policía no sólo es ineficiente, tiene en su seno a los asesinos, a los delincuentes.
 Con todo el respeto, porque yo sé que los Gobiernos lo hacen con buena voluntad de creer que ayudan; pero deben revisar sus políticas porque están alimentando a un monstruo que no tiene ninguna voluntad.
 ¿Por qué la Policía aunque dice que colabora obstruye y por qué la Fiscalía no actuó si tenía las pruebas? Son dos cosas al mismo tiempo.
 Una realidad oscura
 Para el viernes por la noche recibí información de que los biólogos y fiscales fueron perseguidos por policías que andaban en carros civiles. Les quisieron decomisar las pruebas, tuvo que intervenir la seguridad del Fiscal General -Luis Rubí- para impedir que las pruebas fueran decomisadas.
 Le hablé al ministro de Seguridad para ponerlo en conocimiento y le dije: ‘Tengo la información de que los investigadores del caso de mi hijo fueron perseguidos en la zona de Loarque para decomisarles las pruebas que traían de la escena de crimen y tuvo que intervenir la seguridad del Fiscal General’.
 El ministro dijo que el Fiscal ya le había informado. También le dije que la Policía tampoco había entregado el arma que tenía adjudicada el oficial.
 Se me olvidaba, en los videos que tenemos se ven dos camionetas que participan, se supone que son de oficiales que están dando instrucciones de cómo deshacerse del cadáver.
 Los videos no son de tan buena calidad porque son de los negocios de la zona cuyo objetivo es capturar las entradas y los carros en movimiento; pero se pretende enviarlas a Estados Unidos  para que las analicen.
 El día sábado recibí una llamada que a la Fiscalía de los Derechos Humanos le quitaron el caso y lo pasaron a Delitos Comunes.
 Miembros del equipo nuestro hablaron con la fiscal Sandra Ponce y ella dijo que se había integrado un equipo con tres fiscalías: Derechos Humanos, Delitos Comunes y Crimen Organizado.
 Yo manejaba una información que el fiscal me la confirmó: el viernes por la noche ya estaba la prueba de ADN de mi hijo y el presidente Lobo lo supo ese día entre las 7:30 y 8:00 de la noche.
 Esta prueba  se constató por dos manchitas de sangre, dos gotas,  que estaban en la patrulla, la única lavada de las diez decomisadas, allí, allí estaba la sangre de mi hijo.
Alejandro Vargas Castellanos, de 22 años, en una fotografía junto a su madre, la rectora de la Unah, Julieta Castellanos, quien ha demostrado valor para que el crimen de los universitarios no quede en la impunidad.
 ¿Quién gobierna el país, señor Presidente?
 Yo ya tenía esa información y esperé que la Fiscalía actuara el sábado. Mi pregunta es: ¿Por qué no lo hizo?
 Luego ese mismo día me llamó un periodista para decirme que tenía confirmación de que no se presentaron los cuatro policías que estaban francos. Yo no sabía ni siquiera que esos policías estaban libres.
 El periodista me preguntó que si iba referirme al tema y le dije que iba a esperar...
 Pero luego, cuando ya se confirmó la información de que los policías no regresaron hablé primero con el secretario de Seguridad.
 El ministro me dijo que devolvería la llamada. Lo hizo y dijo: ‘Estoy indignado habíamos dado otras instrucciones...’.
 Le dije: esto es una burla, es indignante, acá hay un problema de Estado, acá el Estado se está haciendo parte de este crimen y es una situación grave que yo la voy a denunciar porque tengo la información de la semana y la hemos recabado.
 No solo la tengo yo, la tiene un equipo grande y eso nos hace menos vulnerables. Después hablé con el Fiscal General y con el presidente Porfirio Lobo.
 El Presidente me dijo: ‘Me acabo de enterar, estoy indignado como usted”...
 Le pregunté: ¿Presidente , quién nos da garantía en este país?, ¿Quién gobierna el país, señor Presidente, si usted dio instrucciones, dio el secretario de Seguridad? ¿Cómo es que la Policía que tiene formación de mando jerárquico y no obedece órdenes? ¿A quién obedece la Policía? ¿Quiénes son los grupos que en este país deciden si no es el secretario de Seguridad, el Fiscal General, que también me habían dicho que estaban llevando el proceso?
 Una plática reveladora
 En la plática con el Fiscal General le hice varias preguntas y él me dijo que no tenían la prueba científica suficiente para proceder.
 “Cómo no le dije, ya la tenían ustedes, la tenían desde el viernes por la noche y allí me dijo y corroboró. Yo le informé al Presidente. Allí constaté la versión.
 La  pregunta es: ¿esta investigación no la ha dirigido exclusivamente la Policía? Porque para nosotros era un elemento de seguridad  si la dirigía la Fiscalía, pero si la Fiscalía la dirigía para qué necesitaba un informe de la Policía para dictar un requerimiento fiscal.
 La Fiscalía tenía ya el ADN de Alejandro Vargas Castellanos, mi hijo, confirmada desde el viernes.
 Si ya había ADN por qué no emitió las órdenes de captura.
 En este caso veo tres tipos de cosas: la indefensión ante el Estado, acá no hay Estado; indefensión de la ciudadanía y el Estado participa con sus instituciones en la ola de violencia del país.
 Imagínense con todas las pruebas ambas instituciones tienen que darnos una explicación de lo que pasó.
 No emitieron un requerimiento fiscal, este es un caso donde ya amerita una reestructuración de todo...”. 


Lobo destituye al alto mando policial de Honduras tras asesinato de dos estudiantes

Lobo nombró a la comisaria Coralia Rivera como viceministra de Seguridad.

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, decidió este lunes destituir al alto mando policial de su  país, luego de la fuga de un grupo de oficiales acusados de asesinar a dos jóvenes universitarios el 22 de octubre, uno de ellos hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La información fue ofrecida por el ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, quien en rueda de prensa prometió a los padres dar con los señalados que cometieron “acciones incorrectas en contra de la sociedad"
“Vamos a dar respuestas positivas al pueblo hondureño, hay un compromiso de todos los que trabajamos en temas de seguridad y justicia de buscar a las personas que están siendo en este momento perseguidas por sus acciones”, declaró Bonilla.
Carlos Pineda Rodríguez (23) y Rafael Vargas (22), fueron ejecutados la madrugada del sábado 22 de octubre en el Distrito La Granja de Tegucigalpa, luego que fueran perseguidos por un grupo de patrullas que exigían a tiros la detención de la camioneta en la que estos jóvenes se transportaban.
Según la relación de los hechos difundida por la prensa, una de las balas hirió de muerte a Rafael Vargas lo que obligó a su compañero a detenerse. Una vez capturados, los oficiales los sacaron de la camioneta y los montaron en una patrulla rumbo a la carretera que conduce al sur del país, en donde, a la altura del kilómetro seis, les dieron ejecución.
La investigación considera que Pineda fue trasladado a ese sector aún con vida, indicó la directora de fiscalías, Danelia Ferrera.
Los cuatro policías que actuaron se hallaban detenidos desde el martes de la semana pasada en la sede de la Policía Metropolitana, en el centro de Tegucigalpa, por orden del Ministerio de Seguridad.
Sin embargo, fueron puestos en libertad apenas tres días después, el viernes, con la condición de que retornaran el domingo. Pero no regresó ninguno, según admitió el portavoz de la policía Silvio Inestroza.
Ante esto, el Gobierno de Lobo decidió destituir al jefe de la policía, José Luis Muñoz; de la policía de investigación, Marco Tulio Palma; de la preventiva, Manuel Fuentes; de los Servicios Especiales de Investigación, Félix Villanueva, y de Tránsito, José Oliva.
En su lugar fueron nombrados Ricardo Ramírez; en investigación, Félix Villanueva; en la policía preventiva, Joaquín Mejía; en Servicios Especiales de Investigación, Héctor Suazo, y en Tránsito, Randolfo Pagoada.
Además, Lobo nombró a la comisaria Coralia Rivera como viceministra de Seguridad.
Operativo Relámpago, nueva estrategia de seguridad
Horas después de la destitución de los oficiales por el incidente que conmocionó a la sociedad hondureña, el presidente Lobo anunció una nueva estrategia de seguridad nacional llamada "Operativo Relámpago", sobre la cual no se han brindado mayores detalles.
"Hoy se inicia un proceso esperanzador para la sociedad hondureña, debemos actuar con prudencia y reserva, pero quiero reiterar ante el pueblo hondureño mi firme determinación de hacer un esfuerzo máximo enmarcado en la ley, para reducir la impunidad que hoy nos hace sentirnos indignados", expresó en cadena nacional de radio y televisión.

Dijo que "es innegable que necesitamos que los operadores del sistema de seguridad recuperen la confianza de los habitantes de nuestro país".


Algunos paises de Latinoamérica sufren espirales de violencia sin límite que afectan a todas las capas de la sociedad e implican todos los estamentos sociales. Honduras, México, Guatemala, Haití son ejemplos donde los niveles de descomposición han llegado a extremos alarmantes. Como ya se ha comentado aquí otras veces, esta violencia va ligada a la pobreza, la impunidad de los poderosos (falta de justicia legal y oficial), profusión de armamento, y educación basada en principios puramente materialistas, que suplen la destrucción de los principios arraigados en las culturas ligadas al pasado y el territorio. También influye una historia basada en el abuso y el robo por parte de poderosos, conquistadores o caciques. Que las fuerzas que debian proteger a los ciudadanos, cómo la policia, se dediquen a todo lo contrario, es algo que simplemente destapa la descomposción de cualquier tipo de institución social. Se vive entonces en un estado o república del terror, donde impera la ley del más fuerte.

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