lunes, 14 de noviembre de 2011

Estados Unidos quiere exportar su crisis a Latinoamérica..

Presidente de Dominicana asegura que crisis económica es exportada de EE.UU. y no afecta a la región

La crisis económica internacional no afecta a países de América Latina, porque la depresión es “exportada desde Estados Unidos a través del fenómeno de la securitización”, que no es más que la colocación de hipotecas a través de un instrumento financiero en los bancos internacionales, explicó el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández.

Fernández señaló que el mencionado diseño consta de la “colocación de hipotecas, hipotecas tóxicas, de alto riesgo, mediante un mecanismo de instrumentación financiera en los bancos internacionales, eso no ocurrió por acá”, dijo en referencia a la región.

El mandatario hizo la afirmación durante una entrevista exclusiva concedida a teleSUR, desde Santo Domingo, donde participó como moderadora la ex senadora colombiana, Piedad Córdoba.

Asimismo, el jefe de Estado sostuvo que América Latina ha sido afectado por la crisis “en otro nivel”, es decir, en lo que “tiene que ver con el comercio internacional, fruto de esa crisis financiera se convirtió en crisis económica”, en este sentido, las exportaciones e importaciones se redujeron, aseveró.

Como resultado de la baja, “los ingresos fiscales disminuyeron y al disminuirse (…) la inversión pública también cae y se genera una disminución del crecimiento económico”.

Sostuvo que estos factores no son el elemento central de la crisis y “ya luego nos presenta el reto” de cómo enfrentar los diferentes aspectos.

En cuanto a cómo reactivar el crecimiento, Fernández indicó que hay que aplicar “políticas de estímulo”, así como la inversión pública.

Actualmente, en el país centroamericano se instala el Metro, obra que genera empleos directos e indirectos.

“La primera línea del Metro (…) la hicimos en el periodo 2004-2008 empezando la crisis y ahora estamos terminando la segunda línea, obviamente que la inversión pública” hecha en el segundo tramo ferroviario “contribuye a mantener el crecimiento económico y la generación de empleos”, destacó.

Otras obras de infraestructuras, que contribuyen a las necesidades del pueblo, también contribuye al estímulo del crecimiento.

Al ser interrogado sobre el efecto de la crisis en el turismo, el gobernante dominicano indicó que “no tuvimos tanto impacto”.

“El turismo en cuanto al número de visitantes (…) no disminuyó”, pero en referencia al gasto si descendió. “Los turistas gastaron menos en su estancia en República Dominicana”, acotó.
Sostuvo que los turistas escogieron la isla como destino puesto que otras naciones sufrieron desastres naturales.

El Gobierno de Santo Domingo, sin embargo, tuvo que concretar “una estrategia política de contención al impacto de la crisis y nosotros (…) convocamos a una Cumbre Nacional por la Unidad del País”, para intentar frenar los efectos.

En la reunión, donde participaron los partidos políticos y sociedad civil, se estableció la instalación de mesas de trabajo: sobre estabilidad económica y crecimiento; seguridad ciudadana; generación de empleo en el marco de la crisis; fiscalidad, entre otros.

“Todo el mundo reaccionó que frente a una amenaza externa el país tenía que unificarse”, resaltó.

En el 2009, año de intensificación de la crisis, el incremento del Producto Interno Bruto (PIB) se redujo a la mitad. En 2010, “empezamos a salir un poco de la primera etapa de la crisis”, indicó.

Este año en curso, la recesión “está en una nueva fase: la crisis d ella deuda soberana en Europa y la aplicación de recortes al gasto social”, que ha generado el movimiento de indignados, resaltó.

En alusión al blindaje de la región, Fernández indicó que “ha habido un gran cambio (…) que ha permitido reforzar la solidaridad y la cooperación Sur-Sur”. Por ejemplo, en el caso de Petrocaribe, organismo impulsado por Venezuela, “para República Dominicana ha tenido influencia decisiva en el sostenimiento de la estabilidad”.

“Siempre reconozco la solidaridad del presidente venezolano, Hugo Chávez, que ha sido el gestor, el ideólogo de este programa de Petrocaribe”, reconoció.

La causa de Haití es de todos

Sobre la reconstrucción de Haití y la ayuda internacional, el presidente Fernández manifestó su confianza de que el mencionado país, con las nuevas autoridades “trabajando en armonía, con una visión de país, fuerza unificadas pueda darse un paso adelante”.

Leonel Fernández consideró importante recordar la historia de Haití, para comprender el problema, “es una historia trágica, que nace de un hecho hermosísimo”, pero eso engendró su devenir histórico, pues fue el primer país que al declarar su Independencia abolió la esclavitud, subrayó.

Este hecho provocó que aislaran a Haití, pues en otras naciones se declaraba la Independencia, pero no se abolía la esclavitud, en este sentido, “había el temor por parte de los dueños de esclavos que el ejemplo haitiano se reprodujera”.

“El aislamiento es la base de su pobreza actual”, pero Haití no puede surgir sola “tiene que contar con el respaldo de la comunidad internacional, esa comunidad se ha comprometido, pero no ha cumplido”, denunció el presidente en referencia a la promesa de los países de ayudar a la nación caribeña después del terremoto de enero de 2010 que dejó unos 250 mil fallecidos.

Fernández, quien recordó que la comunidad internacional se comprometió con la reconstrucción valorada en unos 11 mil millones de dólares, aseguró que para el próximo enero su país entregará a la nación devastada una universidad.

“Si República Dominicana, con recursos limitados lo puede hacer (ayudar) por qué países a nivel de desarrollo -que se han comprometido- no pueden cumplir con lo suyo?”, preguntó y dijo que “la causa de Haití es la causa de todos, es una obligación moral”.

Llamó a las naciones a comprometerse con Haití, para que este país pueda tener autosuficiencia alimentaria, agua potable y elementos de la vida moderna.


Estados Unidos siempre ha conseguido zafarse o transpirar sus problemas económicos exportandolos a otros paises, lo que ocurre en Europa ahora puede considerarse un ejemplo de ello. En los años 70 y 80 consiguió embarcar a Latinoamérica en una deuda desenfrenada que acabó en una grave crisis a finales de los 80 y 90. El juego de prestar dinero a un interés bajo, para luego subir el precio de ese dinero. Fabricar dólares inundando el resto de economias y de esa manera sufragar el déficit propio, o para traspasar la deuda a otros. Siempre son las mismas estrategias que de momento no han conseguido contagiar a Latinoamérica en esta ocasión, entre otras cosas porque el peso de la economia Norteamericana en la región ha descendido. Las exportaciones no dependen primordialmente de Estados Unidos, hoy, hay otros actores en acción. Al mismo tiempo parece que Latinoamérica aprendió de la terrible crisis anterior que condujo el desvalijamiento de todo lo público bajo el dictado del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. De momento hay gobiernos que se oponen a seguir las mismas recetas de esos entes de control financiero, pero bien seguro que desde Estados Unidos insistirán en contagiar con sus problemas a los demás. Forma parte de la estrategia del poder perverso y pervertido de esa nación que utiliza cualquier medio para lograr el beneficio, incluida la violencia.

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